Los rayos solares cada vez son más fuertes, generando un aumento de las temperaturas. Esto afecta a la piel que cada día se reseca más y ante la fuerza de los rayos UV, genera manchas en la piel, con características específicas. A estas se les conoce como melasma. A continuación, te detallamos por qué se forman y cómo puedes tratarlas para prevenirlas o suavizarlas.

El melasma en la cara o en otras partes del cuerpo es una afección de la piel que se manifiesta en forma de mancha. Suelen tener un color marrón claro u oscuro, y se dan con mayor frecuencia durante el verano por la mayor probabilidad de estar bajo los rayos UV. Curiosamente, el melasma es una afección más habitual en mujeres que en hombres. Además, el melasma en el embarazo se da con mayor frecuencia y, en esos casos, se suele llamar cloasma. Por lo tanto, no hay una gran diferencia entre cloasma y melasma. El melasma también es muy común en las mujeres que atraviesan la menopausia.

El melasma en la cara se identifica con facilidad porque se forma por manchas de color oscuro, frecuentemente, en la zona de las mejillas y la nariz. Suelen tener un tamaño pequeño al principio, pero pueden crecer con el paso del tiempo, como si se tratara de un manto oscuro sobre el rostro. Otro rasgo distintivo es que el melasma es totalmente plano, por lo que no tiene relieve como los lunares o las verrugas.

Por otra parte, no genera alarma entre las personas que tienen esta afección porque no produce picor o dolor.

No se sabe con certeza por qué aparece el melasma, pero hay una serie de factores que propician su desarrollo.

● Tener un tono de piel oscuro.

● El embarazo.

● La predisposición genética.

● La exposición solar.

Los tres primeros factores no se pueden evitar, pero el cuarto sí y es realmente importante porque es la causa de muchas enfermedades de la piel.

Aunque las manchas sean visibles a primera vista, no todas son igual de profundas. Para determinar la superficialidad o no del melasma es necesario usar luz de Wood, con la que el melasma más profundo se atenuará y el más superficial se acentuará. Vamos a determinar los tipos de melasma en función de su origen:

● Melasma epidérmico: es el que aparece en la capa exterior de la piel, la más visible. La mancha es de color marrón y tiene los bordes definidos.

● Melasma dérmico: como su propio nombre indica, aparece en un nivel más profundo de la piel (la dermis). Las manchas son de un color gris azulado.

● Melasma combinado: esta tipología se da tanto en la dermis como en la epidermis y presenta un color pardo-grisáceo. Este caso es más difícil de tratar porque afecta a todo el tejido de la piel.

Aunque por lo general este tipo de manchas desaparecen con el tiempo, en ocasiones no es así y necesitan un tratamiento específico para eliminarlas. Asimismo, aunque hayan desaparecido del rostro, también es necesario seguir una serie de rutinas para prevenir su reaparición.

● Protección solar. Es importante evitar la incidencia directa del sol sobre las manchas, pero, además, también es necesario usar protector solar durante todo el año para prevenir su aparición. Una piel cuidada y protegida siempre es la mejor prevención.

● Peeling químico, con la intención de que la piel muerta se desprenda y se despegue. Se aplica una solución química sobre la piel para exfoliarla y así estimular el crecimiento de células de piel nuevas.

● Terapia láser. Este tratamiento dermatológico consiste en impactar las zonas afectadas del rostro con luz de alta energía o láser. Si el melasma se encuentra en la epidermis, la terapia láser será mucho menos agresiva que si se encuentra en la dermis.

● Hidroquinona. Se trata de un compuesto químico empleado específicamente para eliminar las manchas de la piel. Este producto reduce la cantidad de melanina en la piel, ya que tiene propiedades blanqueadoras. Se puede aplicar en crema o gel y siempre bajo la prescripción de un profesional.

El melasma puede llegar a prevenirse o suavizarse con una rutina de cuidados adecuada. Al fin y al cabo, si protegemos a la piel de la exposición solar, estamos eliminando uno de los factores que generan estas manchas de color oscuras y otras patologías de la piel. Presta atención a estos dos pasos fundamentales en tu cuidado facial:

● Liftactiv Sérum B3 Antimanchas de Vichy: Este sérum tiene una textura ligera de rápida absorción para que puedas extenderlo por el rostro con facilidad. Tiene el objetivo de aclarar la piel y reducir la apariencia de las manchas. Está compuesto por un 5 % de niacinamida (B3), un 8 % de ácido glicólico (para exfoliar las manchas), péptidos antiedad (para reducir las arrugas) y vitamina Cg (para tener un tono de piel uniforme). Como beneficios principales notarás:

○Entre un 29 % y 71 % en la reducción de manchas.

○Un 10 % menos de arrugas.

○Un 10 % más de uniformidad en el tono de la piel.

○Un 15 % de luminosidad.

Para aplicarlo adecuadamente, echa unas gotas sobre el rostro limpio y seco, por la mañana y por la noche. Evita el contacto con los ojos y los labios.

● Liftactiv Crema B3 Antimanchas Oscuras SPF 50 de Vichy: Esta crema tiene una textura cremosa y ligera de rápida absorción. En cuanto se aplica, se nota la piel más suave, cómoda, hidratada y nutrida. Está compuesta por niacinamida (B3) para reducir las manchas oscuras y tiene protección SPF 50 para evitar los daños producidos por los rayos UV como las manchas, las arrugas y el tono irregular. Para aplicarlo correctamente, debes echar la crema sobre la piel seca después de Liftactiv Sérum B3 Antimanchas, evitando el contorno de los ojos.

Con estos consejos y un buen cuidado de la piel de forma regular notarás cómo tu piel se ve más despejada y luminosa.