Cuando nos acercamos a ese periodo de la vida que llamamos “la menopausia”, es probable que comencemos a constatar en nuestro cuerpo una serie de dolencias asociadas a los cambios que sufrimos a nivel biológico. Los más conocidos están relacionados con los sofocos, las alteraciones del sueño o la disminución de la líbido, pero existen otras problemáticas que también afectan a la calidad de vida de las mujeres y que no tienen, por lo general, tanta repercusión. Muchas personas los sufren en la menopausia y no los achacan a los cambios del climaterio. Aquí te hablaremos de ellos para que te familiarices con las causas y puedas mitigar sus efectos.
Muchas mujeres aseguran sufrir sensaciones de vértigo o mareo en la menopausia. Generalmente no es una dolencia fácil de diagnosticar, ya que los síntomas son complicados de referir o interpretar. Pero si tuviéramos que dar una definición lo más genérica posible, hablaríamos de un estado de malestar, flojera e inestabilidad, generalmente acompañado de una sensación de movimiento del entorno que te rodea: “todo me da vueltas”. Te notas aturdida, embotada y algo confusa, sientes que no tienes control sobre tu cabeza y que pierdes el equilibrio.
Por fortuna, estos episodios suelen ser, en la mayoría de los casos, breves y transitorios, y desaparecen de forma espontánea, aunque no por ello debemos restarles importancia. Hay mujeres que lo consideran una parte más del proceso, un problema que no les queda más remedio que pasar. Pero cuando los episodios son recurrentes y se convierten en una realidad habitual, pueden afectar de manera notoria a tu calidad de vida. Por eso lo más recomendable es consultar con un especialista en cuanto se manifiestan los primeros síntomas.
¿La falta de estrógenos influye en los mareos de la menopausia?
Los mareos pueden ser consecuencia de causas muy variadas, como cambios posturales bruscos, cansancio, fatiga, estados depresivos o de ansiedad, la ingesta de alcohol o de algunas medicaciones… Sin embargo, los producidos durante la menopausia suelen tener su origen en la disminución de los niveles hormonales que se produce durante esta etapa, que nos deja con los estrógenos bajos. Esta circunstancia afecta al sistema nervioso, ya que el funcionamiento de los vasos sanguíneos se ve perjudicado, produciendo la mencionada sensación de malestar. Aparte de la falta de estrógenos, a veces los mareos también se ven favorecidos por otras dolencias asociadas a la menopausia, como son:
● Los sofocos
● Las dificultades para conciliar el sueño
● La ansiedad
● Las náuseas
● Las palpitaciones
No obstante, si los síntomas se manifiestan de manera repentina, te producen un intenso malestar o se extienden en el tiempo, debes acudir a tu médico para que estudie tu caso, determine las causas de estos episodios y descarte otros posibles problemas de salud que requieran tratamiento.
¿Qué puedo hacer para aliviar los mareos de la menopausia?
Existen tratamientos que atacan el problema de la falta de estrógenos con terapias hormonales. Lo que se persigue con ello es mitigar los efectos adversos que conlleva esta bajada en los niveles de hormonas.
Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas en tu día a día, puedes reducir la intensidad de los mareos de la menopausia o incluso prevenirlos. Se trata de hábitos saludables que favorecerán tu bienestar general y el asociado a estas dolencias en particular.
- Mantén un control sobre tu presión arterial. Mídela de forma periódica para comprobar que se encuentra en niveles saludables, ya que tener la tensión baja puede favorecer la aparición de los temidos mareos.
- Reduce el consumo de sal. En relación con el punto anterior, bajar el consumo de sal te ayudará a controlar mejor la tensión y, por ende, a prevenirlos.
- Mantente hidratada. La falta de hidratación es una de las causas que más favorece su aparición. Bebe abundante agua para compensar la sudoración y los sofocos durante el climaterio. Dos litros al día son lo ideal, y puedes intercarlar el agua con zumos naturales e infusiones.
- Evita los ayunos prolongados. No dejes que pase mucho tiempo entre una comida y otra. La sensación de desmayo empeora el efecto de los mareos.
- Controla tu respiración. Realizar ejercicios de respiración consciente también te ayudará a mejorarlos durante la menopausia. Efectúa inspiraciones y espiraciones pausadas para permitir que tu cerebro reciba suficiente oxígeno y tu sistema nervioso se relaje.
- No al alcohol y al tabaco. Tomar este tipo de sustancias es perjudicial en cualquier etapa de tu vida, pero sus consecuencias son más severas una vez entrada la menopausia.
- Evita los ambientes cargados. Si eres propensa a sufrirlos, evita los ambientes cargados y las grandes aglomeraciones de gente.
- Limita tu exposición a las pantallas. Pasar periodos de tiempo prolongados frente a la pantalla del móvil, la tablet, el ordenador o el televisor no serán de ayuda.
Cuando te sientas mareada, recuéstate, cierra los ojos y no realices movimientos bruscos. Hidrátate e intenta relajarte. Y no olvides acudir a tu médico para que descarte cualquier otro origen de los mareos que no esté relacionado con la menopausia.