Un tema que se encuentra a la orden del día y que cada vez preocupa más a las mujeres es el sangrado en la menopausia, ya que surgen muchas cuestiones como si es normal o no sangrar durante y después de la menopausia. Por eso, a continuación, vamos a abordar este tema para que no quede ninguna duda.
En otros términos, la menopausia es cuando la regla desaparece, normalmente en un periodo de un año. Si durante ese año no se tiene el periodo significa que se ha entrado en la etapa de la menopausia. El sangrado en la menopausia es un indicativo de que algo en nuestro cuerpo no está funcionando de manera correcta, por eso es mejor ponerlo en manos de un experto.
La existencia de sangrado después de la menopausia puede ser un síntoma que nos indique la aparición de un mioma o un pólipo, alertando en el peor de los casos de un cáncer endometrial. Por eso, lo más recomendable tras un sangrado después de la menopausia es acudir al médico. No hay que esperar a que aparezcan otros síntomas, ya que si se trata de un tumor, este puede reproducirse y avanzar. Cuando existe este sangrado lo mejor es acudir al médico y, sobre todo, si hace años que dejaste de tener la regla.
La transición a la menopausia recibe el nombre de perimenopausia, un periodo durante el cual la mujer sufre diferentes cambios, entre los que se destaca el sangrado irregular. Sangrar durante este período de cambios antes de la menopausia es normal, el cuerpo se está adaptando a esta nueva etapa que va a experimentar la mujer. Este sangrado es normal, se debe al descenso de los niveles de estrógenos.