Existen tratamientos que atacan el problema de la falta de estrógenos con terapias hormonales. Lo que se persigue con ello es mitigar los efectos adversos que conlleva esta bajada en los niveles de hormonas.
Sin embargo, siguiendo unas sencillas pautas en tu día a día, puedes reducir la intensidad de los mareos de la menopausia o incluso prevenirlos. Se trata de hábitos saludables que favorecerán tu bienestar general y el asociado a estas dolencias en particular.
- Mantén un control sobre tu presión arterial. Mídela de forma periódica para comprobar que se encuentra en niveles saludables, ya que tener la tensión baja puede favorecer la aparición de los temidos mareos.
- Reduce el consumo de sal. En relación con el punto anterior, bajar el consumo de sal te ayudará a controlar mejor la tensión y, por ende, a prevenirlos.
- Mantente hidratada. La falta de hidratación es una de las causas que más favorece su aparición. Bebe abundante agua para compensar la sudoración y los sofocos durante el climaterio. Dos litros al día son lo ideal, y puedes intercarlar el agua con zumos naturales e infusiones.
- Evita los ayunos prolongados. No dejes que pase mucho tiempo entre una comida y otra. La sensación de desmayo empeora el efecto de los mareos.
- Controla tu respiración. Realizar ejercicios de respiración consciente también te ayudará a mejorarlos durante la menopausia. Efectúa inspiraciones y espiraciones pausadas para permitir que tu cerebro reciba suficiente oxígeno y tu sistema nervioso se relaje.
- No al alcohol y al tabaco. Tomar este tipo de sustancias es perjudicial en cualquier etapa de tu vida, pero sus consecuencias son más severas una vez entrada la menopausia.
- Evita los ambientes cargados. Si eres propensa a sufrirlos, evita los ambientes cargados y las grandes aglomeraciones de gente.
- Limita tu exposición a las pantallas. Pasar periodos de tiempo prolongados frente a la pantalla del móvil, la tablet, el ordenador o el televisor no serán de ayuda.
Cuando te sientas mareada, recuéstate, cierra los ojos y no realices movimientos bruscos. Hidrátate e intenta relajarte. Y no olvides acudir a tu médico para que descarte cualquier otro origen de los mareos que no esté relacionado con la menopausia.