ADELGAZAR EN LA MENOPAUSIA, ¿LEYENDA O REALIDAD?

Adelgazar durante la menopausia saludablemente es posible si sabes cómo hacerlo. Conoce las mejores rutinas físicas de ejercicio para evitar el sobrepeso.

Si has llegado o te acercas a la menopausia, es posible que temas un efecto muy común en esta etapa de la vida: el aumento de peso. Se trata de una consecuencia muy extendida debido a los cambios hormonales que experimenta el cuerpo. Pero hay esperanza, adelgazar en la menopausia es posible.

¿A qué se debe el sobrepeso en la menopausia?

Muchas mujeres reconocen que perder peso y mantener la línea es una de sus mayores preocupaciones durante la menopausia. Aun así, es un reto complicado, ya que las circunstancias biológicas de esta nueva etapa no nos lo ponen fácil. El sobrepeso afecta en mayor medida a las mujeres que han entrado en la menopausia que en las que aún no han llegado a ella. ¿Qué es lo que le pasa a nuestro cuerpo? Todo viene propiciado por los ya famosos cambios hormonales. La progresiva pérdida de la capacidad de los ovarios para producir las hormonas afecta directamente al incremento de peso: Los estrógenos ayudan a metabolizar la grasa. Al descender sus niveles, quemar los lípidos se hace cada vez más difícil y tienden a acumularse. Asimismo, el descenso en la producción de la progesterona incide en una mayor retención de líquidos, también ligada al aumento de peso. El metabolismo se ralentiza y el organismo necesita menos energía para mantenerse. De ahí que, ingiriendo cantidades similares a las de antes, parezca que engordamos más.Existen dos tipos de terapias hormonales, aplicados en función de los síntomas que se pretenda aliviar:

1. Terapia hormonal sistémica: se utiliza de forma general para tratar los síntomas más molestos, como sofocos y sudoraciones, y prevenir los cambios duraderos que se producen en el organismo.

2. Tratamientos locales: se prescriben especialmente para combatir las afecciones genitourinarias como la sequedad vaginal. En este caso, las hormonas se suministran en dosis bajas.

¿Cómo me afecta el sobrepeso en la menopausia?

Lo primero que podrías notar es un cambio en tu figura. La distribución del tejido graso se modifica: en la etapa fértil, este se acumula principalmente en muslos y cadera. Al entrar en la menopausia, este tejido liposo tiende a reubicarse en la zona abdominal y alrededor de dersos órganos internos.

Otra de las razones por las que las mujeres se preocupan por la pérdida de peso durante la menopausia es que el tejido muscular se modifica y pierde su tonificación. La musculatura no puede sostener la mayor concentración de grasa y tiende a caer, dando sensación de gordura y flacidez.

El aumento de peso trae consigo otros problemas para la salud, como el mayor riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, osteorartiris, obesidad, deterioro cognitivo o depresión, entre otras. Como ves, son razones de peso para cuidar y controlar la báscula.

El ejercicio en la menopausia, tu mejor aliado

Los beneficios del ejercicio físico son de sobra conocidos para el organismo, pero cobran una importancia aún mayor durante esta etapa. Ejercitarte es la mejor opción que puedes tomar para mitigar la llegada o los efectos de estas dolencias. No es ya una cuestión de adelgazar, sino de mejorar tu condición física, algo que te ayudará a mantener la buena salud en el futuro. El ejercicio durante la menopausia te ayudará, entre otras, a:

· Adquirir mayor resistencia

 

· Ganar fuerza

 

· Incrementar la capacidad de tu sistema cardiorrespiratorio

 

· Elevar tu densidad mineral ósea

 

· Prevenir dolencias en las articulaciones

 

· Evitar la pérdida de masa ósea y muscular

 

· Mejorar la circulación sanguínea, incrementando la superficie de contacto con los tejidos

 

· Favorecer el drenaje y evitar la retención de líquidos

 

· Proteger la rigidez torácica

 

· Prevenir las hernias y venas varicosas ¡No necesitas más razones para abandonar el sedentarismo!

¿Qué puedo hacer para adelgazar en la menopausia?

· Los ejercicios más adecuados para las mujeres que han entrado en la menopausia son aquellos que aceleran el ritmo cardíaco. La intensidad en el deporte es clave para mejorar tu capacidad física.

 

· Intenta realizar sesiones de manera regular, por ejemplo, de 3 a 5 veces por semana.

 

· Encuentra un deporte que te guste y te haga sentir bien, así te lo tomarás como tiempo que te dedicas a ti misma, a cuidarte, y no como una obligación. Al final, te lo pedirá el cuerpo. Elige actividades en las que puedas combinar el esfuerzo aeróbico con actividades de fortalecimiento muscular e incremento de la flexibilidad.

 

· Practicar deporte acompañada te ayudará a mantener la regularidad y a fortalecer tus lazos sociales, ¡y es más divertido!

 

· Utilizar pesas durante tu ejercicio físico te ayudará a mejorar el tono muscular prácticamente sin que te des cuenta.

 

· Si notas que pierdes capacidades y que tu rendimiento físico empeora, no te abandones. Este será el momento en que más necesites ejercitarte.

 

· Evita el sedentarismo en tu vida, ¡no siempre es necesario calzarse las zapatillas para hacer ejercicio! Sube las escaleras en lugar de coger el ascensor, intenta ir caminando en lugar de coger el transporte público o el coche, sube la compra a casa, pasa la aspiradora, pasea, baila… ¡Todo cuenta!

 

¿No sabes con qué ejercicio empezar? Prueba con la bicicleta, la natación, la zumba, el pilates o el yoga. Muchas mujeres descubren en el deporte una nueva pasión al empezar a cuidarse tras la menopausia.

Todo cuenta para mejorar tu salud

Adelgazar durante la menopausia no te servirá si por el contrario no cuidas otros aspectos de tu vida. Los estados de ánimo, el descanso o la autoestima tienen una incidencia directa en tu salud. Cuida tu dieta y cambia el sofá por la calle. Mímate, date un capricho de vez en cuando, quiérete. ¡La vida está esperando!

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