Es probable que sepas algo sobre la acupuntura pero, ¿y sobre la acupresión? Se trata de una técnica de la medicina tradicional china que consiste en aplicar presión en áreas concretas del cuerpo para aliviar el dolor. Al igual que en la acupuntura, lo lleva a cabo una persona que se dedica profesionalmente a ello en sesiones que pueden durar hasta una hora. Su práctica frecuente ayuda a aliviar dolores sin tener que recurrir a medicamentos, ya que se trata de medicina natural.
La acupresión se basa en la existencia de 14 meridianos principales en nuestro cuerpo, cada uno de ellos relacionado con un órgano concreto. Al aplicar presión a un punto reflejo, el cuerpo reacciona liberando endorfinas que alivian el dolor. Aumenta el ritmo cardiaco y la presión arterial, de forma que el riego sanguíneo hacia y desde ese punto es más activo. ¿Como resultado? El oxígeno y los nutrientes llegan con más frecuencia a la zona afectada, mientras que las toxinas y el dióxido de carbono se eliminan con mayor rapidez.
Pero no vale con presionar sobre cualquier zona. Esta técnica se centra en dos tipos de puntos para surtir efecto: el punto local, que es el más cercano al dolor que manifiesta el paciente, y el punto desencadenante, que no está cerca del dolor pero sí se relaciona directamente con él. El terapeuta ejercerá presión con los nudillos o con los dedos para activar las distintas partes del cuerpo y aliviar el dolor.
Estrés, ansiedad, dolor… Soluciónalos con acupresión.
Son muchos los síntomas que puede aliviar esta técnica y en momentos en los que la tensión en nuestra vida es alta, nos puede ayudar mucho acudir a un profesional que practique los ejercicios necesarios para aliviar estos síntomas. Sin embargo, también puedes realizar algunos de esos ejercicios en tu propia casa, una o dos veces al día, para minimizar molestias muy frecuentes que nos produce el día a día. Por ejemplo:
Puntos de acupresión para la ansiedad
Especialmente en esta época de incertidumbre, la ansiedad se ha convertido en un síntoma frecuente de nuestro día a día. Por suerte, hay un punto de presión que puede ayudar a liberarla poco a poco para que esta no afecte a nuestra vida diaria. El Bazo 6, ubicado en el interior de la pierna, es el punto a tratar. Para ello hay que sentarse en una silla y colocar el tobillo sobre el muslo opuesto. Tomando como referencia la parte superior del tobillo, calcula 4 centímetros hacia la rodilla. Notarás que justo ahí se encuentra tu tibia, y es ahí donde debes presionar con las yemas de los tres dedos centrales de la mano, ayudándote con la otra mano para que la presión sea un poco mayor. Uno o dos minutos serán suficientes para rebajar los niveles de ansiedad, acabar con el insomnio y mejorar la calidad del sueño.
Puntos de acupresión para el estrés
En este caso trabajaremos el punto Bambú, que se encuentra en las esquinas interiores de los ojos. Para realizar el tratamiento solo hay que aplicar presión con las yemas de los dedos, sin ejercer demasiada fuerza ni causar dolor. Mantén la posición durante un minuto e irás notando sus beneficios: te sentirás relajada, aliviada y con mucho menos estrés. Además, uno de los puntos a favor de este ejercicio es que sirve para descongestionar la nariz al aplicarse la estimulación en una zona clave de las fosas nasales.
Acupresión para el dolor de cabeza
Es una de las dolencias más típicas en el día a día de cualquier persona y aprender a convivir con él puede ser complicado. Por suerte, hay dos ejercicios que ayudan a aliviar el dolor de cabeza ejerciendo presión.
El primero se localiza en el punto Gv16 Fengfu, posiblemente uno de los más conocidos porque es el punto de unión entre la cabeza y el cuello. Para tratarlo, debes aplicar presión usando las yemas de los dedos, o incluso puedes estimular la zona aplicando presión con un cubito de hielo. Si te atreves con esta alternativa, debes tener cuidado de no dejarlo demasiado tiempo sobre el mismo punto para no abrasar la zona. Así que aplica la presión con el cubito de hielo en intervalos de 3 segundos durante un minuto. Notarás que mejora la calidad del sueño, remiten los dolores de cabeza, los dolores articulares y de muelas. Además, al tratar este punto de presión mejora la digestión y la circulación sanguínea.
El segundo punto a tratar con acupresión es el GB20 y se encuentra en la base del cráneo. Al tratarlo, estarás estimulando el trapecio y el esternocleidomastoideo. Para ello, debes localizar el punto en ambos lados de la base de la nuca y ejercer presión durante 5 segundos con los dedos. Después conviene dar un masaje con los nudillos a lo largo de 3 minutos. Con este ejercicio notarás que remiten los dolores de cabeza y la rigidez en la nuca, pero también los mareos, dolores oculares, acúfenos y vértigos, si los padeces.
Beneficios de la Acupresión para la piel
Para terminar, queremos hablar de los beneficios de la acupresión facial para la piel del rostro. Al estimular distintas zonas del cuerpo y del rostro, se activa la microcirculación de la piel, lo que favorece el drenaje linfático y la oxigenación, entre otros efectos positivos. Es por ello que, si solamente buscas un mejor aspecto en tu rostro, deberías tener en consideración la acupresión. Además, puedes aprovechar el momento de dedicación a tu piel para la limpieza y cuidado del rostro, aplicando una solución micelar.
Un ejercicio muy sencillo que puede tener resultados positivos en tu rostro es aplicar presión en la zona que está justo entre las cejas, por encima de la nariz. Basta con aplicar presión con el dedo índice durante un minuto y, si quieres, incluso hacer movimientos circulares para activar los vasos sanguíneos y mejorar la oxigenación de la zona. Como resultado, verás que mejora el aspecto de las ojeras y de las bolsas, al tiempo que disminuyen los dolores de cabeza. ¡Son todo ventajas!