¿Has descubierto una serie de puntos blancos en tu mejilla que han salido de manera repentina? No hay de qué preocuparse, probablemente se trate de miliums. Y si bien es cierto que resultan un incordio por la antiestética apariencia que dan a nuestro rostro, se trata, en realidad, de una afección cutánea que la mayoría de las veces no suele revestir gravedad.
¿Qué son los miliums?
Los miliums son unos quistes duros que aparecen en la piel por la acumulación de queratina. Tienen forma de bolita de color blanco o amarillento y miden entre uno y tres milímetros. Es común que aparezcan en el rostro, especialmente alrededor de los ojos y en las mejillas, pero en algunos casos pueden también estar presentes en brazos, tronco o zonas genitales. También se conocen como comedones cerrados, dado que se asemejan a poros sin salida exterior. A diferencia del acné, estos quistes de milium no varían su aspecto ni evolucionan. A pesar de su permanencia, los miliums no afectan a nuestra salud ni provocan molestias; tampoco tienen síntomas asociados, más allá de ser un problema desde el punto de vista estético.
Causas de la aparición de los miliums
Los miliums se producen por la obstrucción de los conductos de los folículos pilosebáceos de manera espontánea o tras haber sufrido algún tipo de daño en la superficie cutánea, como por ejemplo quemaduras o ampollas. Varias son las causas subyacentes de estos quistes.
● La genética: es algo contra lo que no puedes luchar. No puedes cambiar una predisposición genética a una piel más grasa, a una mayor producción sebácea o a cualquier otro elemento que propicie su aparición.
● Tener la piel grasa: las personas con pieles grasas son más propensas a sufrir la obstrucción de los folículos.
● Una mala higiene facial: una higiene facial incorrecta que no retire el exceso de grasa o células muertas de manera regular, o no cuidar convenientemente de ciertas heridas o afecciones también puede incrementar las posibilidades de sufrirla.
● El sol: la sobreexposición a los rayos del sol es una de las causas que puede provocar sequedad en la piel y activar la producción de sebo, con lo que las posibilidades de sufrir miliums aumentan.
● Malos hábitos: una mala alimentación o malos hábitos como el tabaquismo afectan a la estructura y equilibrio de la dermis, resecándola o reduciendo el nivel de sangre que la riega. Pueden ser causa de numerosas afecciones, y entre ellas los miliums.
Cómo prevenir la aparición de miliums faciales
La eliminación de los miliums se realiza mediante la extracción de la queratina acumulada con punciones o láser. Es conveniente consultar con un profesional para ver cuál es la mejor manera de proceder. No debes apretar ni reventar los miliums para evitar inflamar la piel o crear heridas y cicatrices permanentes. Los miliums en la cara están formados por células muertas queratinizadas, por lo que son además extremadamente resistentes.
La prevención es por lo tanto fundamental. Una rutina de cuidado de la piel, que incluya productos específicos para pieles no grasas y cosméticos hidratantes no comedogénicos, puede ayudar a evitar que los miliums aparezcan en tu rostro.
Higiene facial
Debes mantener una higiene facial adecuada, limpiando diariamente tu rostro al menos dos veces. Puedes usar Normaderm Phytosolution - Gel Purificante Intensivo, un limpiador específico para piel grasa y con tendencia acneica, enriquecido con minerales y probióticos que te ayuda a eliminar la suciedad, el polvo y la contaminación, contribuyendo a rectificar la apariencia de los poros y los puntos negros.
Exfoliar la superficie del rostro
Una rutina exfoliante regular libera los poros obstruidos previniendo la creación de miliums. Un peeling superficial que reduzca el grosor de las capas externas es perfecto. Normaderm Tónico Astringente de Vichy purifica las pieles más sensibles y con su efecto peeling desobstruye y cierra tus poros, al mismo tiempo que matifica tu piel.
Usar crema solar
Una crema solar de amplio espectro y una protección SPF superior a 30 contribuirá a proteger tu piel de los problemas asociados a los rayos de sol.
Ayudar a tu piel a regenerarse
Hidratar tu piel es fundamental. Debes evitar las cremas excesivamente oleosas, así como el maquillaje demasiado denso que obstruya los poros. Utiliza cremas seborreguladoras que hidraten y ayuden a paliar las imperfecciones de la piel.
Puedes usar un sérum como Normaderm Sérun Probio-BHA de Vichy que corrige las imperfecciones en pieles con tendencia acneica, mixta o grasa. Su fórmula incluye activos exfoliantes como el ácido salicílico y el glicólico, pero también fracciones probióticas y agua volcánica de Vichy. Todo esto contribuye a reducir el exceso de sebo, a renovar la textura de la piel y a regenerar la superficie dérmica. Además tiene una capacidad hidratante de veinticuatro horas.
Otra opción es Normaderm Cuidado Matificante Corrector de Vichy que combina la tecnología Airlicium para ayudar a reducir el desequilibrio de materia grasa en tu piel con un 1,5% de ácido salicílico que contribuye a corregir las imperfecciones de la piel.