Son muchos los factores a tener en cuenta al medir la salud y el estado de una piel en una persona, como, por ejemplo: su tipo, su genética, los factores externos, el estilo de vida, la salud de la persona y, también, componentes como la elasticidad.
La elasticidad de la piel es un factor muy útil para medir el estado de salud de la piel y su grado de envejecimiento. No son pocos productos dermatológicos o estéticos señalan que ayudan a mejorar la elasticidad, eso ya nos dice que se trata de un aspecto muy importante a tener en cuenta en el cuidado facial.
En este artículo conocerás qué es la elasticidad de la piel, por qué se va perdiendo a medida que pasan los años y qué hay que hacer para retrasar al máximo ese efecto del envejecimiento.
¿Qué es la elasticidad de la piel?
Si te estás preguntando qué es la elasticidad de la piel, debes saber que no hay mucho secreto en esta cuestión. La elasticidad es la capacidad de la piel de volver a su forma original cuando se estira. Si tiras de tu piel y esta vuelve rápidamente a su estado, es que tienes una buena elasticidad. Si por el contrario tarda más, es porque esa elasticidad es menor.
Hay dos sustancias encargadas de la elasticidad de la piel. Una de ellas es el colágeno. Se trata de una de las proteínas más importantes del cuerpo humano. Aporta beneficios cardiovasculares, mejora la salud de huesos y articulaciones, y por supuesto, también aporta grandes beneficios en la piel. Además de hidratarla, también previene la aparición de arrugas y líneas de expresión. Y ¿por qué hace esto? Porque su función es la de mantener la piel firme.
La otra sustancia encargada de la elasticidad de tu dermis es la elastina. También es una proteína que aporta, como su propio nombre indica, elasticidad a distintos tejidos del cuerpo, como los ligamentos, las arterias y también la piel, entre otros. Tanto el colágeno como elastina son esenciales para una buena elasticidad en la piel.
Factores que hacen que la piel pierda elasticidad
Cuando eres joven la piel produce unos buenos niveles de colágeno y elastina, lo que hace que sea suave, firme y tenga buena elasticidad. Pero a medida que pasan los años, nuestra dermis produce menos de esas proteínas. Normalmente sucede a partir de los 30 años, algo que coincide con la aparición de los primeros signos del envejecimiento, y como estarás pensando, no es casual.
La pérdida de elasticidad en la piel es algo tan natural y normal como el crecimiento en los niños. Sin embargo, existen distintos factores que hacen que esa pérdida de elasticidad sea más prematura o se retrase. Además, muchos de esos factores dependen directamente de cómo tratamos nuestra piel y, en general, nuestra salud.
● Luz solar: estar expuesto en exceso a la luz del sol puede provocar daños en la piel que a la larga pueden resultar severos. Uno de ellos es la pérdida de colágeno y elastina, y por ende, la pérdida de elasticidad.
● Fumar: nadie puede decir hoy en día que fumar sea bueno para la salud, ni siquiera los propios fumadores. Además de dañar los pulmones, el tabaco afecta a la hidratación de la piel y reduce los beneficios que el colágeno y la elastina puedan tener en ella.
● Mala alimentación: seguir una dieta rica, variada y saludable siempre aporta beneficios para tu organismo en todos los sentidos, también en la piel. Por el contrario, comer productos ultraprocesados en exceso causa problemas en la producción de colágeno y elastina, por lo que a la larga no solo repercute en la salud cardiovascular, sino también en la elasticidad y firmeza de la piel.
● Vida sedentaria: la falta de ejercicio y de movilidad en el cuerpo también tiene consecuencias negativas para la piel. Y es que el ejercicio y la actividad favorecen la regeneración y producción de proteínas, como el colágeno y la elastina.
¿Cómo mantener la elasticidad en la piel?
La respuesta para mejorar la elasticidad de la dermis pasa por tener en cuenta los factores mencionados anteriormente. Todos ellos están relacionados con seguir o no un estilo de vida saludable: hidratarte y protegerte de la luz solar, no fumar, alimentarte correctamente y hacer ejercicio, te ayudarán a recuperar elasticidad en la piel y, en general, a sentirte mejor contigo mismo.
Además, existen productos de tratamiento facial y de la piel que proporcionan un extra y fomentan la producción de colágeno y elastina. Uno de ellos es el sérum reparador y regenerador Minéral 89 Probiotic Fractions de Vichy, que aporta un 41% extra de elasticidad en la piel. Además, también ofrece una mayor hidratación y luminosidad, por lo que será más fácil combatir las líneas de expresión y las arrugas, y así reducir su presencia.