¿Es posible que salga caspa por estrés?

En momentos de tensión y nervios, nuestro cuerpo puede reaccionar de maneras inesperadas. Una de estas reacciones, que puede resultar especialmente incómoda, es la aparición de caspa en el cuero cabelludo. Pero realmente, ¿puede salir caspa por estrés?

Aunque pueda parecer sorprendente, la respuesta es sí. Si bien el estrés por sí solo no causa caspa directamente, puede ser un factor desencadenante o agravante en personas con predisposición a sufrirla. La caspa, esa molesta descamación del cuero cabelludo, está principalmente causada por un hongo llamado Malassezia globosa que todos tenemos en nuestra piel. Este hongo se alimenta del sebo, la grasa natural que produce nuestro cuero cabelludo, y en el proceso, puede generar irritación y descamación.

El estrés puede afectar al cuerpo de diversas maneras, y algunas de ellas pueden influir en la aparición o empeoramiento de la caspa. Estas son algunas de las formas en que la caspa por estrés en el pelo puede manifestarse:

• Alteraciones hormonales: El estrés provoca la liberación de hormonas como el cortisol, que pueden afectar la producción de sebo en el cuero cabelludo. Un exceso de sebo puede crear un ambiente propicio para la proliferación del hongo Malassezia globosa, aumentando la descamación del cuero cabelludo y la aparición de la caspa por ansiedad o estrés. Este desequilibrio hormonal puede manifestarse de diferentes maneras en el cuero cabelludo, desde un aumento en la producción de grasa hasta una mayor sensibilidad e irritación. 
• Sistema inmunitario debilitado: El estrés crónico puede debilitar nuestro sistema inmunitario, haciéndonos más susceptibles a infecciones e inflamaciones. Un sistema inmunitario debilitado puede tener dificultades para controlar el crecimiento del hongo Malassezia globosa, lo que puede derivar en caspa. Esto significa que nuestro cuerpo está menos preparado para defenderse de los agentes externos, como los hongos, que pueden afectar la salud del cuero cabelludo.
• Malos hábitos: Bajo situaciones de estrés, es común descuidar nuestra alimentación, dormir menos o incluso aumentar el consumo de tabaco y alcohol. Estos hábitos pueden afectar negativamente nuestra salud en general, incluido el equilibrio de nuestro cuero cabelludo, lo que puede favorecer la aparición de la caspa por ansiedad o estrés. Por ejemplo, una dieta desequilibrada puede privar al cuero cabelludo de los nutrientes esenciales que necesita para mantenerse saludable, mientras que la falta de sueño puede aumentar la producción de cortisol, la hormona del estrés.

Si sospechas que la descamación de tu cuero cabelludo es por estrés, no te preocupes, existen soluciones. Además de utilizar un champú anticaspa, te recomendamos seguir estos consejos para aliviar los síntomas y recuperar la salud de tu cuero cabelludo:

• Controla el estrés: Identifica las fuentes de estrés en tu vida y busca maneras de gestionarlas. Practicar ejercicio regularmente, técnicas de relajación como el yoga o la meditación, o dedicar tiempo a actividades que disfrutes pueden ayudarte a reducir tus niveles de estrés. Mantener la mente y el cuerpo relajados ayudará a regular las funciones corporales, incluyendo la producción de sebo en el cuero cabelludo.
• Alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en vitaminas y minerales fortalece tu sistema inmunitario y mejora la salud de tu piel y cabello. Asegúrate de consumir frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables. Incorporar alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas del bosque, puede ayudar a combatir el daño celular causado por el estrés.
• Descanso adecuado: Dormir lo suficiente es fundamental para que tu cuerpo se recupere del estrés diario. Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Durante el sueño, nuestro cuerpo se regenera y se recupera del desgaste diario. Un sueño reparador permite que el cuero cabelludo se repara y mantenga un equilibrio saludable. 
• Champú adecuado: Utiliza un champú anticaspa específico que contenga ingredientes activos como el ácido salicílico o el sulfuro de selenio. Estos ingredientes ayudan a controlar el crecimiento del hongo Malassezia globosa y a reducir la caspa por estrés. Es importante elegir un champú que no sólo combata la caspa y ayude a eliminar las escamas visibles, sino que también sea suave con el cuero cabelludo, especialmente si está sensible por el estrés.

Elegir un champú adecuado es el  mejor tratamiento para combatir la caspa por estrés. Busca un champú que limpie suavemente el cuero cabelludo sin irritarlo y que contenga ingredientes activos que controlen la proliferación del hongo Malassezia globosa. Un buen champú anticaspa ayudará a controlar la descamación, reducir la picazón y el enrojecimiento, y dejar el cabello limpio y fresco.

Si tienes el cuero cabelludo sensible, es importante elegir un champú anticaspa especialmente formulado para evitar irritaciones. Para este tipo de cabellos, nuestro Champú DERCOS Anticaspa Para Cabello Sensible es el tratamiento para la caspa por estrés perfecto, ya que consigue calmar el cuero cabelludo al mismo tiempo que eliminar la caspa desde el primer uso. Simplemente habría que aplicarlo en pelo mojado, dejarlo actuar durante unos minutos y aclararlo.

Para cabellos con tendencia grasa, se recomienda un champú anticaspa que regule la producción de sebo y que mantenga el cuero cabelludo limpio y fresco durante más tiempo. Te recomendamos nuestro Champú DERCOS Anticaspa DS Para Cabello Normal a Graso, que ayuda a eliminar la caspa proporcionando una limpieza profunda, evitando así el exceso de grasa que puede contribuir a la proliferación del hongo Malassezia globosa.

Si tu cabello es seco, elige un champú anticaspa que hidrate y nutra el cabello sin apelmazarlo. Nuestro Champú DERCOS Anticaspa DS Para Cabello Seco está específicamente diseñado para este tipo de cabellos, cuidando el cuero cabelludo seco manteniendo su microbioma, a la vez que actúa sobre la caspa desde el primer uso.

Recuerda que la caspa por estrés puede ser un problema persistente, por lo que es importante ser constante con el tratamiento y los hábitos de vida saludables. Si los síntomas persisten o empeoran, no dudes en consultar con un dermatólogo para recibir un diagnóstico personalizado y un tratamiento adecuado.