La mirada es uno de los aspectos más importantes cuando buscamos irradiar belleza y una apariencia saludable. Por eso, el área de los ojos es una de las que más atención recibe en la estética rutinaria del rostro. Así, una de las principales preocupaciones relacionadas con esta zona es la aparición de ojeras, en especial de las ojeras hundidas, ya que estas perjudican visiblemente la vitalidad y luminosidad facial, además de encontrarse entre las afecciones más difíciles de corregir.
La condición se caracteriza por la formación de un surco que inicia desde el canto interno del ojo hasta la mejilla y que, en consecuencia, extiende una sombra parcial o total en el párpado inferior. Hay una diversidad de factores que provocan esta afección y, en contra de lo que pensamos, no se debe únicamente a la falta de descanso o predisposición genética. Sino también a aspectos como el envejecimiento, una dieta poco saludable y la falta de hidratación, entre otros, que comprometen la producción natural de sustancias esenciales del rostro para una apariencia suave, uniforme y radiante.
Por suerte, las ojeras hundidas tienen solución, al menos para disminuir su apariencia y corregir un poco su aspecto. En este sentido, conviene entender un poco más sobre este tipo de afección, cómo y por qué se origina y recomendaciones para su tratamiento y cuidado.
¿Por qué aparecen las ojeras hundidas?
Como hemos adelantado, con relación a las ojeras hundidas sus causas son muy diversas. Aunque muchas personas se dedican a descansar mejor y cuidar su piel, no siempre logran los resultados deseados cuando tratan la afección y es precisamente por desconocer su origen.
Por un lado, a raíz del factor genético se puede formar un desnivel desde la hendidura interior del ojo hasta la mejilla, lo cual produce esa indeseada franja oscura debajo del ojo. Sin embargo, el efecto también se genera esencialmente como consecuencia de la pérdida de colágeno y elastina en la zona por el propio envejecimiento natural, la contaminación ambiental, una alimentación desequilibrada o una falta de hidratación, entre otros factores.
Pérdida de peso
Los cambios de peso y en especial la pérdida de masa corporal, implica también una pérdida de lípidos y ácidos grasos naturales del rostro, lo que debilita la acción de regeneración celular de la piel. Esa pérdida de líquidos alrededor de la zona hace que los vasos sanguíneos debajo de los párpados se hagan más visibles y que la estructura ósea se marque aún más, lo que contribuye a unas ojeras más notorias.
Envejecimiento
Este es un fenómeno inevitable y que desde luego, no deja de afectar el tejido cutáneo. Con la edad, la piel deja de producir sustancias esenciales como el colágeno y elastina, que son las encargadas de mantener la firmeza y luminosidad de la piel. Eso produce que algunas zonas del rostro como el contorno de los ojos y los párpados se vean afectados por la flacidez y la aparición de arrugas, que acentúan la apariencia de las ojeras.
Rinitis alérgica
Para sorpresa de muchos, las ojeras hundidas pueden ser consecuencia de otras afecciones que no necesariamente están relacionadas con la estética. Este es el caso de la rinitis alérgica, cuya fatiga generada a partir de reacciones adversas a algunos agentes pueden ocasionar el hundimiento de zona inferior de los ojos, provocando el efecto de sombra en el área.
Deshidratación
Las ojeras pueden aparecer a cualquier edad y una de las causas más comunes es la deshidratación, incluso aunque ésta sea leve. Una ausencia de líquidos en el rostro dificulta enormemente la renovación celular y la luminosidad natural, lo que provoca sequedad, arrugas, flacidez y falta de brillo, aspectos que intensifican la apariencia de las ojeras.
¿Qué consejos seguir para eliminar ojeras hundidas?
A pesar de que los factores genéticos pueden ser determinantes en la pigmentación de los párpados inferiores e incluso agentes alérgenos que propician la fatiga de la zona, sí se pueden aplicar algunas recomendaciones para disminuir la apariencia de las ojeras y alcanzar un tono uniforme en todo el rostro.
Tratamiento con ácido hialurónico
Quizás el principal efecto en común entre la mayoría de los factores que causan las ojeras es el déficit de producción de ácido hialurónico en la piel, por lo que resulta altamente efectivo aplicar un tratamiento de ácido hialurónico para ojeras hundidas. Una opción recomendable es el Contorno de Ojos Minéral 89, ideal para todo tipo de pieles, de uso diurno y nocturno, que hidrata, suaviza e ilumina la piel gracias a la acción de este importante componente.
Cremas antiojeras
Hay distintos productos cosméticos formulados según cada tipo de piel para tratar específicamente el área del contorno de los ojos, tales como los populares correctores o cremas para ojeras hundidas. Estos productos ayudan a revitalizar la apariencia de los párpados inferiores y mantener una tonalidad uniforme. Lifactiv Ojos, por ejemplo, es un tratamiento recomendado del contorno de ojos para ojeras hundidas y considerado el primer corrector que produce un efecto lifting 360º en la mirada, apto además para ojos sensibles.
Hidratación adecuada
Además de una dieta equilibrada, la hidratación es fundamental para mantener la salud de los tejidos corporales y, por supuesto, la piel no escapa de ello. En este sentido, es importante hidratarse correctamente, proteger la piel del sol y mantener la piel humectada con productos adecuados. El Bálsamo Mirada Despierta Aqualia Thermal es un bálsamo en gel con efecto antibolsas y antiojeras que combina un complejo de hidratación dinámica con cafeína, ideal para todas las mujeres de 25 a 65 años.