Aprende a diferenciar un lunar y una peca: claves para identificarlas

¿Lunar o peca? Aprende a diferenciarlos, descubre sus causas y cuidados clave, y protege tu piel cada día con la fotoprotección de Vichy.

¿Te has preguntado alguna vez cuál es la diferencia entre un lunar o una peca? Es común confundirlos, pero conocer las características de cada uno es fundamental para cuidar la salud de tu piel. Este artículo te guiará para identificar cada uno y saber cómo proteger la barrera cutánea. En Laboratorios Vichy, entendemos que la salud de tu piel es vital para tu bienestar general y por eso, te ofrecemos información clara para que tomes decisiones informadas sobre su cuidado.

Qué son las pecas y cómo se forman

Las pecas, también conocidas como efélides, son pequeñas manchas de color marrón claro que aparecen en la piel, especialmente en áreas expuestas al sol como la cara, los brazos y los hombros. Son más comunes en personas con piel clara y cabello rubio o pelirrojo. Pero, ¿cómo se forman exactamente? Para entender su diferencia con un lunar, primero debes conocer sus orígenes.

Factores genéticos

La predisposición a desarrollar pecas está fuertemente influenciada por la genética. Si tus padres tienen, es muy probable que tú también las desarrolles. El gen MC1R, que juega un papel crucial en la producción de melanina, está asociado con su aparición. Las personas con ciertas variantes de este gen tienden a producir menos eumelanina (un tipo de melanina que protege la piel) y más feomelanina (un tipo de melanina que no protege la piel tan eficazmente), lo que las hace más propensas a las quemaduras solares y a la formación de efélides.  Para ayudar a reforzar la barrera cutánea y mejorar la resistencia de la barrera frente al estrés ambiental, puedes incorporar Minéral 89 Concentrado de Fracciones de Probióticos, que aporta hidratación y fortalece el rostro de forma visible.

Exposición al sol y melanina

Las pecas se forman cuando la piel se expone a la radiación ultravioleta (UV). Cuando esto sucede se estimula a los melanocitos, las células productoras de melanina, a generar más pigmento. A diferencia de un bronceado uniforme, las efélides son acumulaciones localizadas, no son un signo de daño cutáneo, pero sí indican que ha habido exposición al sol y se necesita protección. Aquí es donde entra la importancia de de un producto como Capital Soleil Stick Invisible SPF50+ Rostro y Zonas Sensibles.

Diferencia entre pecas y manchas de sol

Es importante establecer la diferencia entre pecas y manchas de sol. Si bien ambas son causadas por el sol, las efélides tienden a aparecer en la infancia y adolescencia, mientras que las segundas, también llamadas léntigos solares, suelen aparecer en la edad adulta como resultado de la exposición acumulada. Las manchas suelen ser más grandes y de color más oscuro que las pecas.

Ahora que sabes la diferencia entre manchas y pecas, es importante saber cómo tratarlas. Para tratar los léntigos solares, puedes usar productos como Liftactiv Pigment Specialist B3 Sérum Antimanchas, formulado con niacinamida para reducir visiblemente la hiperpigmentación y unificar el tono del rostro. Para el día, utiliza Liftactiv Pigment Specialist B3 Crema SPF50, que además de tratar las manchas, protege la barrera cutánea de los rayos UV. Para pieles maduras, puedes utilizar Neovadiol Crema Reafirmante Antimanchas SPF50, que adicionalmente reafirma el cutis.

Recordemos que, aunque las efélides son generalmente inofensivas, muchas personas se preguntan si las pecas son malas, y la respuesta es que no, pero requieren protección solar constante para evitar oscurecimiento o daño

Qué son los lunares y por qué aparecen

Los lunares, también conocidos como nevos, son crecimientos comunes en la piel que aparecen cuando los melanocitos se agrupan. Pueden variar en diferentes tamaños, formas y colores, y pueden ser planos o elevados. La mayoría son benignos, pero algunos pueden convertirse en cancerosos, por lo que es importante vigilarlos.

Acumulación de melanocitos

Los lunares se forman cuando un grupo de melanocitos crece junto en lugar de dispersarse por toda la piel. Esta acumulación puede ocurrir por diversas razones, incluyendo la genética y la exposición al sol. La mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 lunares en su cuerpo.

Tipos de lunares más frecuentes

Como hemos mencionado anteriormente, existen distintos tipos de lunares:

  • Lunares comunes: Suelen ser pequeños, de color marrón claro y con bordes definidos.

 

  • Lunares atípicos (nevos displásicos): Son más grandes que los lunares comunes, con bordes irregulares y colores mezclados. Tienen un mayor riesgo de convertirse en melanoma.

 

  • Lunares congénitos: Están presentes al nacer. Los lunares congénitos grandes también tienen un mayor riesgo de convertirse en melanoma.

Cuándo vigilar un lunar y acudir al dermatólogo

Para ayudarte a identificar un lunar o peca sospechoso, la regla ABCDE es una guía útil para identificar lunares sospechosos:

  • Asimetría: Una mitad del lunar no coincide con la otra.

 

  • Bordes: Son irregulares, dentados o borrosos.

 

  • Color: No es uniforme y presenta diferentes tonos de marrón, negro o incluso rojo, blanco o azul.

 

  • Diámetro: El lunar tiene un diámetro mayor de 6 mm (aproximadamente el tamaño de la goma de un lápiz).

 

  • Evolución: Está cambiando de tamaño, forma, color o elevación, o está presentando nuevos síntomas como picazón, sangrado o costras.

Diferencia entre un lunar y una peca

Aunque a simple vista pueden parecer similares, existen diferencias clave entre un lunar o una peca que te ayudarán a distinguirlos. Conocerlas es importante para monitorear tu piel y detectar cualquier cambio.

Color y tamaño

Las pecas suelen ser pequeñas, de color marrón claro y uniformes. Aparecen en áreas expuestas al sol y tienden a aclararse en invierno. Los lunares, por otro lado, pueden variar en tamaño y color, con tono que va desde claro hasta negro, e incluso pueden ser rojos, azules o rosados. Su tamaño también es variable, pudiendo ser más grandes que las primeras. La diferencia  puede ser muy notable.

Evolución en el tiempo

Las pecas suelen aparecer en la infancia y pueden aumentar en número durante los meses de verano, para luego atenuarse en invierno. Los lunares, por otra parte, pueden aparecer a cualquier edad y tienden a ser más estables en el tiempo, aunque algunos pueden cambiar lentamente a lo largo de los años. Es importante prestar atención a cualquier  nevo o efélide que cambie rápidamente de tamaño, forma o color.

Riesgos asociados y cuidados necesarios

Las pecas no representan un riesgo para la salud y no requieren cuidados especiales, más allá de la protección solar para prevenir su oscurecimiento. Sin embargo, los lunares pueden convertirse en melanoma, un tipo de cáncer de piel. Por ello, es fundamental realizar autoexámenes regulares y consultar a un dermatólogo si se observan cambios sospechosos.

La fotoprotección diaria es crucial para prevenir el desarrollo de melanoma y otros tipos de cáncer de piel, para ello, puedes utilizar Capital Soleil UV-Age Daily Water Fluid Anti Envejecimiento SPF50+ para proteger tu piel contra los rayos UV.

La diferencia entre ambos radica en su origen, apariencia y riesgos asociados. Las pecas son pequeñas manchas causadas por la exposición al sol, mientras que los lunares son acumulaciones de melanocitos que pueden ser benignos o malignos. Adopta una rutina de cuidado de la piel personalizada y no te olvides de protegerte del sol.

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