¿QUÉ ES EL ÁCIDO LÁCTICO?

El ácido láctico es un compuesto muy utilizado en cosmética. ¿Sabes sus beneficios y en qué productos podemos encontrarlo? ¡Aquí te lo contamos!

Los tratamientos faciales y corporales representan, sin lugar a dudas, una de las mejores alternativas para cuidar la estética y la salud de la piel. El organismo del cuerpo humano genera sus propias sustancias químicas y las utiliza para supervisar las funciones principales del cuerpo, siendo estas coordinadas por el sistema endocrino. Uno de los componentes más beneficiosos para el organismo es el ácido láctico, que en cosmética se utiliza para suavizar contornos, mejorar la textura y el tono de la piel.

A nivel interno, el ácido láctico forma parte de la capa de protección cutánea, siendo el encargado de regular el pH de la piel. Además, se ha convertido en un activo habitual en los productos de cosmética, ya que pertenece a los ácidos Alfa Hidroxiácidos (AHA) más suaves e inofensivos. Por esta razón, el ácido láctico es un compuesto perfecto para hidratar pieles muy secas y cuidar las más sensibles, consiguiendo con ello un efecto peeling de forma natural.

¿Cómo utilizar el ácido láctico?

La incorporación del ácido láctico a la rutina de cuidados faciales requiere seguir una serie de consejos antes de su aplicación. Por ello es importante recordar que el ácido láctico al ser un ácido alfa hidróxido que exfolia la piel no se recomienda para uso diario, ya que puede afectar sensiblemente a la piel, provocando la aparición de ciertas molestias.

Según los expertos profesionales, para obtener los mejores resultados y beneficios del ácido activo, es recomendable su aplicación durante tres días a la semana con descanso de tres a cuatro días. Para conseguir unos resultados óptimos, se recomienda comenzar con un tónico con bajo porcentaje de ácido láctico en su composición, para que la piel se vaya adaptando a los cambios que se produzcan.

Una rutina facial de noche es muy efectiva para conseguir una piel totalmente cuidada. Es recomendable una rutina diaria para que la piel, durante el descanso, se renueve y regenere las células muertas. Por este motivo, el ácido láctico pertenece al grupo de exfoliantes nocturnos. Realizando los siguientes pasos, crearás una rutina facial de noche idónea para mantener la piel cuidada:

1. Desmaquillar el rostro por completo, retirando en su totalidad cualquier resto de productos.

2. Limpiar la piel en profundidad y aclarar con abundante agua.

3. Exfoliar la piel masajeando el rostro húmedo y después aclarar con agua.

4. Aplicar un producto hidratante sobre la piel para evitar la piel seca. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones de producto para conseguir los resultados esperados del ácido láctico.

Ácido láctico en productos

Normalmente, la cosmética encuentra sus soluciones en los compuestos de la naturaleza, aprovechando sus propiedades y beneficios para crear productos enfocados a tratamientos estéticos. Un ejemplo de ello se encuentra en el agua mineral micelar Purethé Thermale de Vichy para pieles grasas o mixtas, que gracias a su combinación de agua mineralizante de Vichy y ácido láctico natural, aporta los siguientes beneficios a la piel:

Elimina impurezas provocadas por el sebo, suciedad y maquillaje de la piel.

Purifica.

● Matiza.

● Fortifica.

Por otro lado, el ácido láctico se encuentra en mayor medida en cierto tipo de alimentos, ya sea de forma natural o procesada. Aunque lo más habitual es encontrarlo como subproducto de diferentes fermentaciones.

En los siguientes alimentos se puede encontrar un mayor porcentaje de ácido láctico:

● Yogur, kéfir o quesos.

● Vegetales en conserva.

● Pan de masa fermentada.

● Bebidas refrescantes azucaradas.

● Golosinas.

Además de ser un componente muy utilizado en la industria alimenticia, el cuerpo humano puede crear ácido láctico naturalmente. Con la realización de ejercicio físico intensivo, el cuerpo convierte los carbohidratos en energía produciendo el ácido láctico.

Por esta razón, los profesionales de estética recomiendan la combinación de una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio diario, ya que está demostrado que el ácido láctico aporta una multitud de beneficios a la salud.

Beneficios del ácido láctico

El ácido láctico contribuye a lucir una piel perfecta, joven y luminosa. Los beneficios que aporta a la piel son innumerables, ya que al ser un ácido alfahidróxido (AHA) ayuda a tratar arrugas, líneas de expresión e imperfecciones. Además, aumenta la producción de colágeno, lo que es muy apropiado para reafirmar la piel y evitar la flacidez, así como evitar la aparición de los primeros signos del envejecimiento. El ácido láctico es muy útil para la piel, ya que está indicado para los siguientes usos:

● Aporta una mayor suavidad a la piel por el aumento del grosor de las dermis.

● Limpia y purifica, eliminando las impurezas de la piel.

● Ayuda a reducir los poros abiertos.

● Combate la aparición del acné.

● Elimina las células muertas de la piel.

● Indicado para pieles sensibles que no toleran algunos ácidos como el salicílico.

En definitiva, el ácido láctico aporta múltiples ventajas y beneficios, ya que, al ser soluble en agua, glicerol y alcohol, se convierte en un ingrediente cosmético muy versátil.

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