Una nueva maternidad es una vivencia increíble que aporta numerosas alegrías. Sin embargo, los primeros meses pueden alterar tu rutina.
Abraza lo desconocido
Los libros para padres primerizos pueden ayudar con algunas dudas, ¡pero hay muchas posibilidades de que no las cubran todas! iPrepárate para tomar decisiones sobre la marcha y afrontar situaciones inesperadas. Cada niño es único y debes aprender a adaptarte a su personalidad.
Noches cortas
La necesidad de comer de tu bebé no entiende de horarios y podría alterar el sueño de los adultos.
Echa un vistazo a los consejos de los expertos para dormir a los bebés; un ejemplo, es darle un masaje suave antes de acostarle, pero no descuides tu propio descanso. Tu familia te necesita, ¡así que no dudes en hacer turnos con tu marido o en echar una pequeña siesta para cargarte de energía mientras él vigila al niño!
Problemas de la piel
El "International Dermal Institute"determina que entre el 10 y el 15% de las mujeres embarazadas desarrolla melasma: una mancha pigmentaria marrón en la cara. Estas manchas desaparecen después del parto, pero puedes combatir otros problemas de la piel como estrías corporales, brotes de acné, arañas vasculares, sequedad y aumento de la sensibilidad debido a los desequilibrios hormonales.
Menos mal que esta situación, normalmente, no suele durar más de unos meses. Evitar la exposición al sol, utilizar un SPF alto y productos de cuidado corporal específicos para tratar las estrías.
Caída del cabello
Tras el parto, es habitual sufrir caída capilar, especialmente entre el tercer y sexto mes después de dar a luz. Si encuentras cabellos en el plato de la ducha o el cepillo, no te asustes. Es sólo temporal, debido al gran descenso del nivel de estrógenos en tu cuerpo. La lactancia materna no es la causa, por lo que el destete de tu bebé no solucionará el problema.
Utilizar productos suaves de farmacia y adaptar tu peinado son buenas decisiones. El problema es más evidente en el cabello largo; cambiar de estilo refrescará tu look de madre joven y no te encontrarás tantos cabellos por toda la casa.
¡Merece la pena!
Pase lo que pase, ser padres es el momento más emocionante en la vida y cada sorpresa convierte cualquier momento con tu hijo en único e inolvidable. Duerme una siesta, pon música, abraza el caos y hazlo lo mejor que puedas. ¡Nos reímos más con nuestros hijos que en cualquier otro momento!