La mejor forma de evitar la aparición de acné
El acné es una condición que no solo puede afectar la apariencia de la piel, sino que también influye en la manera en que somos percibidos y cómo nos sentimos. Prevenir la aparición de acné es posible si se siguen ciertas recomendaciones y se usan las herramientas necesarias para que la piel mantenga sana.
¿Cómo se produce el acné?
La piel posee millones de orificios diminutos: los poros. Cada uno es la salida de un canal que está conectado a los folículos pilosos y permite la expulsión de células muertas, de desechos y de la grasa, o sebo, generado por las glándulas sebáceas situadas en la base de cada folículo. Cuando estos pequeños orificios se obstruyen, el sebo, las células muertas y los desechos orgánicos se acumulan dentro del canal, sin lograr salir al exterior.
Los barritos y puntos negros son la manifestación externa de la acumulación irregular que ocurre bajo la superficie cutánea. Se les conoce como comedones y, además de contener el material de desecho atrapado, son un foco importante de bacterias que no solo causan irritación a la piel, sino que pueden generar infecciones y conducir a problemas de mayor envergadura.
Aunque el acné no es una afección que pueda ser considerada una amenaza para la salud de la persona, es molesta y dolorosa. Al tratarse de una afección de la dermis puede aparecer en casi cualquier parte del cuerpo, pero, por lo general, se manifiesta en el rostro. También suele presentarse en la espalda, el cuello, el pecho y los hombros.
¿Qué es lo que ocasiona el acné?
Hay personas que poseen una predisposición genética para desarrollar esta afección. También puede ser el resultado de cambios hormonales como los causados durante la pubertad o el embarazo. Algunos medicamentos, una dieta rica en azúcares refinados y carbohidratos, así como las frituras y grasas, también están entre los principales responsables.
Cómo prevenir el acné
Aun cuando tengamos predisposición a padecerlo, la aparición del acné se puede evitar siguiendo estas recomendaciones básicas:
1. Cuida la alimentación. Evita los alimentos grasos, los lácteos, los azúcares refinados y la comida basura; en su lugar, añade a tu dieta más frutas frescas, verduras y cereales integrales. También las carnes magras, los pescados azules, el aceite de oliva y los frutos secos son una buena fuente de nutrientes saludables. Mientras más sana sea la alimentación, menores son los riesgos de que haya efectos negativos en la piel.
2. Toma el sol con moderación. Los rayos ultravioleta, sin las precauciones debidas, generan daños en cualquier tipo de piel y, sobre todo, si tienes una mayor sensibilidad a causa del uso de ciertos medicamentos o por otros motivos. Asegúrate de usar un protector solar “no comedogénico”, cuya fórmula es apta para las pieles con propensión a desarrollar acné.
3. Evita tocarte el rostro tanto como sea posible y, en especial, nunca presiones los barritos usando los dedos. Aparte de los hábitos que lleves a cabo en tu rutina de cuidado facial, resiste el impulso de tocarte la cara. El contacto con las manos no solo ayuda a esparcir organismos patógenos (aumentando el riesgo de provocar infecciones), sino que presionar los barritos favorece la aparición de marcas y cicatrices.
4. Presta atención a lo que usas en el pelo. Ciertas fragancias, aceites, cremas o geles de uso capilar pueden obstruir los poros e irritar la piel de tu rostro. Además, la grasa del pelo puede transferirse a tu cutis, así que lava el pelo con frecuencia y emplea productos suaves e hipoalergénicos. Procura mantenerlo recogido y sin contacto con la cara.
¿Qué más podemos hacer para prevenir el acné?
Es muy importante mantener un buen hábito de limpieza y cuidado diario de la piel. Debes seguir una rutina para el día y la noche que incluya los siguientes pasos:
●Limpieza. El limpiar apropiadamente el cutis acneico dos veces al día permite eliminar células muertas, impurezas, maquillaje, desechos y el exceso de grasa que pudieran obstruir los poros de la piel. Asegúrate de emplear agua templada o apenas tibia (no caliente) y un producto limpiador purificante especial para usar en pieles sensibles o con problemas de acné, que retire las impurezas sin ser agresivo con el manto protector de la tez.
● Pre-hidratación. Una vez que el rostro está limpio, conviene aplicar a la piel un producto que ayude a retener el máximo de humedad antes de hidratar, que es el paso siguiente.
● Hidratación. La mejor manera de evitar la aparición de acné en la piel es dándole los elementos que necesita para mantener su elasticidad. Se debe brindar hidratación, pero sin obstruir los poros. Dentro de la línea Normaderm de Vichy puedes encontrar Phytosolution - cuidado diario doble correción, un producto novedoso, ligero y en gel, que ha sido específicamente desarrollado para su uso en pieles acneicas y grasas. Aparte de ser no comedogénico, posee un ph de grado fisiológico y es anticontaminante.
Los ingredientes activos de Phytosolution son el ácido salicílico, el ácido hialurónico y bífidus, que es un derivado de probióticos. Su fórmula avanzada le permite actuar rápida y eficazmente, aportándole volumen, hidratación y luminosidad a la piel, entre otros beneficios.
Mantener la salud de la piel con tendencias acnéicas es sencillo si se sigue un régimen de cuidados y nutrición que, como vemos, no implica grandes sacrificios. La ciencia cosmética es, por cierto, un valioso aliado que nos facilita mucho más la tarea de conservar nuestro cutis sano, terso y atractivo.
La Redacción