Ingrediente antiedad: vitamina C para la piel
La vitamina C es un ingrediente clave para combatir los signos de la edad en nuestra piel. Vamos a ver por qué la calidad de nuestra piel se deteriora de forma gradual al pasar los años y qué beneficios puede ofrecer la vitamina C para la piel.
¿Cuáles son los beneficios de la vitamina C para la piel? ¿Es cierto que frena el envejecimiento?
La vitamina C no se produce de forma natural en el cuerpo, pero es un antioxidante esencial que absorbemos generalmente de los alimentos. Los antioxidantes son muy importantes para combatir el envejecimiento visible de la piel, ya que previenen el daño celular de los radicales libres. En la piel, la vitamina C se encuentra en la epidermis (la capa superior) como resultado de su aplicación tópica, ya que no podemos sintetizarla(1).
Los estudios indican que la vitamina C es la más abundante de todos los antioxidantes del cuerpo y tiene un efecto significativo en la piel fotoenvejecida
Los estudios indican que la vitamina C es la más abundante de todos los antioxidantes del cuerpo y tiene un efecto significativo en la piel fotoenvejecida(2). No solo protege del daño producido por los rayos UV, sino que también ayuda a prevenir las arrugas y la flacidez.
Otros beneficios de la vitamina C para la piel son sus propiedades antimanchas (3), que ayudan a reducir las zonas con decoloración cutánea (provocadas la edad o las manchas). Además, la vitamina C tiene un efecto regenerativo en otro potente ingrediente antiedad, la vitamina E. Ambas se usan habitualmente en el cuidado de la piel antiedad.
Factores del estrés oxidativo
- Ansiedad
- Fatiga
- Nutricion
- Tabaco
- Exposición UV
- Contaminación
- y otros agresores ambientales...
¿Qué provoca el envejecimiento de la piel?
La mayor amenaza para la calidad de nuestra piel es un exceso de radicales libres, grupos de átomos que dañan el ADN de nuestras células, lo que provoca estrés oxidativo. Este estrés ocurre cuando los antioxidantes naturales de nuestro cuerpo no son lo suficientemente fuertes o numerosos como para contrarrestar los efectos negativos de los radicales libres(4). El estrés oxidativo sucede como resultado de un desequilibrio entre la producción de radicales libres y las defensas antioxidantes. Está asociado con el daño a un amplio rango de moléculas importantes, como los lípidos, las proteínas o los ácidos nucleicos(5), todos esenciales para la funcionalidad de la piel.
Hay varios factores que pueden provocar un aumento en los radicales libres del cuerpo. Ansiedad(6), fatiga(7), nutrición(8), tabaco(9), la exposición a los rayos UV(10) y otros agresores medioambientales como la contaminación(11)todo está relacionado con el estrés oxidativo. Como la piel muestra una disminución en sus sistemas de protección y reparación, la calidad de nuestra piel empieza a decaer y se muestran los signos visibles de la edad(12).
Los efectos visibles del estrés oxidativo
Como nuestras células se debilitan con el tiempo por el daño de los radicales libres, las "paredes" de la piel empiezan a perder su estructura hermética y elástica. Esto explica por qué, cuando somos jóvenes, la piel vuelve a su sitio después de un movimiento facial (como sonreír o fruncir el ceño), pero menos cuando nos hacemos más mayores. Cuando pasa el tiempo, las líneas de expresión comienzan a aparecer porque la piel pierde elasticidad y gradualmente se forman arrugas. La piel parece y se siente menos firme y puede tener tendencia a descolgarse en la zona de la ojera y la zona de la mandíbula(13).
Las células debilitadas por el daño de los radicales libres pueden presentarse como manchas de la edad, provocadas por la sobreproducción de melanina, que a su vez causa hiperpigmentación o manchas en la piel. Una reducción en el flujo sanguíneo óptimo también puede dejar la piel con aspecto apagado y menos tersa(14).
Cómo introducir la vitamina C en tu rutina de cuidado de la piel
Un sérum de vitamina C o una crema son las formas más efectivas de aumentar los niveles de vitaminas defensivas y prevenir o reducir los signos de la edad. Si tu piel es grasa o mixta, lo más apropiado es que uses un gel ligero o un sérum líquido, Si tu piel es seca, te gustará más la sensación de una crema nutritiva con vitamina C.
O puedes usar ambos en tu rutina de cuidado de la piel: aplica primero el sérum, espera a que se absorba y después aplica la crema. Aplícalos por la mañana para proteger la piel de los radicales libres como la contaminación o los rayos UV. Aumenta sus efectos usándolo también en tu rutina de cuidado de la piel nocturna.
La Redacción