Fortalece la piel sensible con el Agua Mineralizante de Vichy
Para ayudar a las pieles sensibles a luchar frente a las agresiones medioambientales se necesitan productos para el cuidado de la piel de alto rendimiento. Nos centramos en el Agua Mineralizante de Vichy, que tiene un gran número de beneficios.
Agua Mineralizante de Vichy, una fórmula excepcional
En 1931, el doctor Haller descubrió el extraordinario poder curativo del Agua Mineralizante de Vichy sobre los daños de la piel. 85 años después, el Agua Mineralizante de Vichy se ha incluido en la gama de productos de belleza de Vichy para que aporte toda su riqueza y transmita el poder de sus minerales. Durante su largo viaje hasta las profundidades de la tierra en Auvernia, el Agua Mineralizante de Vichy obtiene una alta concentración de minerales y oligoelementos. Cuando mana de nuevo a la superficie, todas estas fantásticas propiedades se mantienen. El agua se recoge en su nacimiento, pura y sin contaminar. Esta agua, rica en 15 minerales, resulta fundamental para el cuidado de la piel.
Agua controlada para respetar la piel sensible
El Agua Mineralizante se recoge en su nacimiento, es un agua natural y sin elementos contaminantes a la que se realizan diferentes test para comprobar que es segura y pura. Por lo tanto, el Agua Mineralizante de Vichy es apropiada para todo tipo de pieles, incluso para las pieles sensibles. La seguridad es uno de los compromisos básicos de la marca para ofrecer una calidad óptima.
Un agua con múltiples propiedades para una piel sana
La piel sensible necesita bienestar. El Agua Mineralizante de Vichy cubre las muchas necesidades de la piel sensible gracias a que cuenta con tres propiedades que ayudan a lograr una piel bonita. El Agua Mineralizante de Vichy hace que la piel sensible se vuelva más resistente, debido a su poder fortificante. Como cuenta con propiedades antioxidantes, ayuda a la piel a defenderse mejor frente a los agentes oxidantes. El Agua Mineralizante de Vichy también cuenta con propiedades equilibradoras y regeneradoras.
La Redacción