¿Cómo cuidar una piel grasa y deshidratada?
Las pieles grasas son aquellas que producen un exceso de sebo que se acumula en las capas exteriores produciendo brillos, taponando los poros y muy frecuentemente causando acné. Por su parte, las pieles deshidratadas son aquellas que no retienen suficiente cantidad de agua, causando tirantez y sequedad que profundiza las arrugas y muestra una piel cuarteada.
Cuando ambas características se dan en la misma piel, se debe a que los lípidos contenidos en la dermis y epidermis no son los que químicamente se enlazan con moléculas de agua. La piel grasa se identifica porque es rugosa y áspera al tacto, se ve opaca y tirante y presenta brillos, sobre todo en la zona T del rostro. También es común que presente poros abiertos.
Cómo hidratar la piel grasa
● Lo primero que debes hacer es limpiar la piel de las impurezas acumuladas y del propio sebo generado. Pero es clave no escoger limpiadores que sean demasiado agresivos. Estos generan un efecto rebote que lleva al organismo a generar más grasa para defenderse de lo que se percibe como una agresión externa. Por lo tanto, debes escoger un limpiador específico para pieles grasas como el gel purificante intensivo Phytosolution de Vichy, diseñado también para piel con tendencia acnéica.
● Es recomendable que elijas un maquillaje no comedogénico ni demasiado espeso. Mejor el maquillaje ligero y con acabado mate.
● Durante los meses de verano, usa protector solar específico para pieles grasas.
● Exfolia la piel al menos una vez a la semana para retirar las impurezas más incrustadas que no se eliminen con tu limpiador diario.
● Utiliza un sérum antiimperfecciones como el Probio BHA de Vichy. Este sérum corrige imperfecciones en pieles grasas y con tendencia acnéica mientras hidrata durante las 24 horas, reduce el sebo cutáneo y renueva la textura de la piel.
Tratamiento de la piel deshidratada
El estrés, las malas rutinas de sueño, los cambios bruscos de temperatura, la exposición al sol y a la contaminación y una ingesta de agua insuficiente son las causas más frecuentes de la deshidratación de la piel. No obstante, cuestiones genéticas también pueden favorecer que nuestro organismo transpire en exceso o que no retenga suficiente agua en las capas de la piel. Para mejorar tu hidratación en general puedes implementar en tu rutina diaria las siguientes actividades.
● Hazte con una botella cómoda que te recuerde ir bebiendo agua durante el día.
●Incrementa las verduras y frutas en tu dieta, sobre todo aquellas con más cantidad de agua como naranjas, pomelos, sandía, melón o ciruelas.
● Elimina el tabaco y el alcohol de tu rutina.
● Dúchate con agua tibia y evita los jabones y cosméticos agresivos.
● Limita tu exposición al sol.
● Emplea productos rehidratantes tras tomar el sol, exponerte al cloro de las piscinas o usar exfoliantes. Sobre todo para la piel del rostro.
Cómo hidratar la piel de la cara
Es la piel más expuesta a los elementos y por eso necesita productos específicos como el gel crema rehidratante de la línea Aqualia Thermal de laboratorios Vichy, elaborado en un 97% con productos naturales para evitar reacciones adversas.
Para mantener la piel de la cara hidratada debemos evitar jabones con un PH alto y productos limpiadores agresivos. Por supuesto, no debemos usar ninguno que contenga alcohol ni someter la piel demasiado tiempo a espacios climatizados.
También podemos apostar por un sérum hidratante como el Mineral 89 para rostro, un concentrado de agua volcánica con ácido hialurónico, un compuesto conocido por su altísimo poder de hidratación.
Rutina para piel grasa deshidratada y los poros abiertos
● En el rostro necesitarás realizar limpieza diaria, tanto a la mañana como a la noche, pero no más veces para no fomentar una mayor producción de grasa.
● Usa agua fría siempre para que se contraigan los poros.
● Utiliza un tónico hidratante después de la limpieza.
● Si has usado maquillaje, necesitarás retirarlo con un tónico desmaquillador.
● Recuerda beber agua durante todo el día e incluir alimentos ricos en agua en tu dieta.
● Elimina tabaco, alcohol y productos con grasas hidrogenadas. Prioriza grasas naturales y saludables como el ácido omega 3.
● Usa protección contra el sol, sobre todo en los meses de verano.
● Incluye un tratamiento diario hidratante diseñado para pieles grasas, como Phytosolution Cuidado Diario Doble Corrección, que repara la barrera cutánea y purifica la piel día a día.
● Exfolia tu piel al menos una vez a la semana.
● Cuida de que tus horas de sueño sean suficientes y de calidad.
● Aplícate una mascarilla hidratante semanal.
● Además, para los poros abiertos puedes aplicar un tratamiento astringente.
Si tienes una piel grasa deshidratada y poros abiertos no tienes que elegir entre combatir el exceso de grasa o hidratar tu piel. Debes hacer ambas cosas eligiendo los productos adecuados y sabiendo cómo proporcionar los cuidados que tu tipo de piel merece.
La Redacción