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Cómo aplicar una mascarilla facial de forma correcta

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Cómo aplicar una mascarilla facialCómo aplicar una mascarilla facial de forma correcta
Cómo aplicar una mascarilla facial de forma correcta

Las mascarillas faciales son uno de los productos estrella para el cuidado del cutis. Sin duda, debe ser un paso fundamental en tu rutina de belleza. Las hay para todos los tipos de piel y para cada problemática, ya tengas la piel grasa, con acné, seca o con arrugas. Sin embargo, no cualquier mascarilla puede satisfacer las necesidades de tu cutis y tampoco cualquier forma es la correcta. Como con el resto de productos de cuidado facial, debes saber cómo aplicar tu mascarilla y cuándo hacerlo.

Los beneficios de una mascarilla facial

El objetivo principal de una mascarilla facial es limpiar el rostro en profundidad, llegando a las capas de la piel a las que no llega tu limpiador diario. De esta manera, elimina las impurezas que se van acumulando día a día en tu cutis, es decir, polvo, contaminación, grasa y suciedad. Si no se realiza una limpieza profunda, esto perjudica su aspecto, apareciendo imperfecciones como puntos negros o granitos y adquiriendo un tono opaco y apagado.

Además de acabar con este problema, las mascarillas faciales hidratan el rostro gracias a sus principios activos. Así, son grandes aliadas contra las líneas de expresión y las arrugas. Esto, aunque pueda parecer una preocupación exclusiva para las pieles maduras, lo cierto es que es algo que deben de tener en cuenta también las pieles jóvenes. Las arrugas aparecen a una determinada edad, pero se cultivan a lo largo de los años, siendo el fruto de la atención que se le ha prestado al rostro desde jóvenes.

Por último, devuelven la luminosidad al cutis, purificando la piel y favoreciendo su respiración. Todo esto hace que el uso de una mascarilla facial, unido a una correcta rutina de skincare, se traduzca en una una piel saludable y radiante.

Cuándo aplicar la mascarilla facial?

A diferencia del limpiador o de la crema hidratante, la mascarilla facial es un producto que no debe aplicarse a diario. Lo recomendable es hacerlo una vez a la semana o cada dos, dependiendo de las necesidades de la piel. Además, es recomendable que sea por la noche, un momento del día en el que la piel está más receptiva que nunca para absorber todas las propiedades del producto.

Tendrás que aplicar tu mascarilla facial después de limpiar tu rostro y justo antes de aplicar la crema hidratante nocturna.

¿Cómo aplicar una mascarilla facial?

Limpia tu rostro

El primer paso de cualquier rutina facial es la limpieza. Tu piel debe estar libre de impurezas y suciedad para poder absorber correctamente las propiedades de todos los productos. En primer lugar, utiliza tu limpiador facial de confianza, ya sea una leche limpiadora, un limpiador tipo espuma o agua micelar. Enjuágalo con agua tibia, nunca demasiado caliente, y aplica tu tónico facial. El tónico facial es muy importante, puesto que restablece el PH de la piel y la prepara para el tratamiento que vayas a emplear. Una vez hayas aplicado el tónico, utiliza tu exfoliante en caso de que sea necesario.

Seca la piel correctamente

Dependiendo del tipo de piel, deberás secar tu rostro de una forma diferente. En el caso de las pieles normales, son recomendables las toallas de fibra, secando desde el mentón hacia arriba hasta llegar a la frente.
En cuanto a las pieles sensibles, es muy importante secar la piel con suavidad y hacerlo con papel, una tela delgada o discos de algodón.

Por último, para las pieles secas lo mejor es utilizar una toalla de algodón. El factor común a la hora de secar todos los tipos de pieles es la suavidad. Evita restregar la toalla o el papel y hazlo con pequeños toques.

Cómo aplicar una mascarilla facialCómo aplicar una mascarilla facial de forma correcta
Cómo aplicar una mascarilla facial de forma correcta

Aplica la mascarilla

Ahora llega el momento de ponerte tu mascarilla. Antes de hacerlo, asegúrate de que tus manos estén limpias, puesto que podrías ensuciar tu rostro y echar a perder los pasos anteriores. Después, procede a quitarte el pelo de la cara, bien con unas horquillas o con una cinta.

Una vez lo tengas todo listo, aplica la mascarilla con una brocha limpia o con tus propios dedos. Es importante que lo hagas de manera uniforme, cubriendo toda la piel por igual y evitando la zona de la boca y los ojos. Además, te aconsejamos que utilices una mascarilla diferente para las distintas zonas de la cara, ya que cada una tiene sus necesidades. Por ello, aplica mascarillas astringentes en la frente, la nariz y la barbilla e hidratantes en las mejillas, el cuello y el escote.

Por último, asegúrate de cumplir con el tiempo que indica el producto. Esto es muy importante, son muchas las personas que exceden el tiempo, pensando que así aumentarán los beneficios. Sin embargo, llega un momento en el que la mascarilla ya no sirve para nada, dejando la piel de absorber sus nutrientes. Además, en el caso de ciertas mascarillas, pueden resecar demasiado el cutis. Al retirarla, hazlo con agua tibia y movimientos circulares.

¿Qué mascarilla facial debo usar?

Esto dependerá de tu tipo de piel. Para pieles grasas son muy recomendables las mascarillas a base de arcilla, las cuales disminuyen la producción de sebo, manteniendo las imperfecciones a raya. Una de las mejores es la Mascarilla de Arcilla Purificante de Vichy, compuesta por dos arcillas blancas y Agua Termal Mineralizante de Vichy.

Para pieles sensibles te recomendamos una mascarilla que hidrate tu rostro en profundidad y que lo cuide, como la Mascarilla Calmante de Vichy, formulada con Agua Termal Mineralizante. Por último, si tienes la piel normal, puedes utilizar la Mascarilla Luminosidad Doble Peeling, formulada con roca volcánica y AHA.

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